El abrillantado de suelos es un proceso que busca restaurar y realzar el brillo de diferentes tipos de suelos, como madera, mármol, terrazo y otros materiales. Comienza con la preparación del área, asegurándose de limpiar y eliminar cualquier suciedad o escombros. Luego, se realiza el pulido utilizando una máquina especializada y discos de pulido adecuados para el tipo de suelo. Este paso elimina arañazos finos y devuelve el brillo perdido. Después del pulido, se procede a la limpieza y eliminación de residuos para preparar la superficie para el siguiente paso. Luego, se puede aplicar una capa de cera o productos de acabado para proteger y realzar el brillo. Finalmente, se permite que el producto se seque y cure correctamente. El abrillantado de suelos es una forma efectiva de renovar la apariencia de los suelos, proporcionando un aspecto fresco y reluciente a los espacios.

 

Nuestro proceso de abrillantado de suelos

El abrillantado de suelos es un proceso que se realiza para restaurar el brillo y la apariencia de los suelos, ya sean de madera, mármol, terrazo u otros materiales. A continuación, se describe el proceso general del abrillantado de suelos:

  1. Preparación del área: Retira todos los muebles y objetos del área donde se realizará el abrillantado. Asegúrate de limpiar cualquier suciedad, polvo o restos sueltos del suelo antes de comenzar.
  2. Lijado (si es necesario): En caso de que el suelo presente imperfecciones, arañazos o marcas difíciles de eliminar, puede ser necesario realizar un lijado previo. Este paso se aplica principalmente en suelos de madera y consiste en lijar la superficie para eliminar las capas dañadas y lograr una superficie lisa.
  3. Pulido: Utilizando una máquina pulidora equipada con discos de pulido adecuados para el tipo de suelo, se aplica un abrasivo suave en el suelo. Este abrasivo ayuda a eliminar arañazos finos y restaurar el brillo. Se trabaja en secciones, aplicando movimientos circulares y cubriendo todo el suelo de manera uniforme.
  4. Limpieza y eliminación de residuos: Una vez completado el pulido, se limpian los residuos y el polvo generado durante el proceso. Es importante eliminar cualquier resto de abrasivo o suciedad antes de continuar.
  5. Encerado o aplicación de productos de acabado: Dependiendo del tipo de suelo, se puede aplicar una capa de cera o productos de acabado específicos para proteger y realzar el brillo. Esto se realiza utilizando una mopa o una máquina aplicadora de cera. Se deben seguir las instrucciones del fabricante para obtener mejores resultados.
  6. Secado y curado: Permite que la capa de cera o el producto de acabado se seque y se cure según las indicaciones del fabricante. Durante este tiempo, evita caminar sobre el suelo para evitar dañar el acabado.

Es importante tener en cuenta que el proceso de abrillantado puede variar según el tipo de suelo y las necesidades específicas. Además, algunos suelos pueden requerir tratamientos adicionales, como el sellado o la aplicación de productos especiales para mantener su brillo y protección a largo plazo. Recuerda seguir las instrucciones y recomendaciones del fabricante de los productos utilizados, y en caso de duda, consultar a un profesional especializado en el cuidado de suelos.

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